sábado, 31 de diciembre de 2011

Dejando el 2011...

Me había olvidado que existía esto. Realmente lo descuidé, lo dejé de lado. Pero siempre es bueno volver, cuando hay contenido y sobre que hablar.
A horas de terminar el 2011, todas las personas, o la mayoría piensa que tan bueno o que tan malo fue SU año, pero realmente cada uno es responsable de hacer cada año nuevo que comienza, un año extraordinario en donde 365 días son suficientes para lograr todas las metas y desafíos que uno se propone.

Este 2011 fue un año super especial para mí. El primer trimestre del año me encontraba en Europa recorriendo ciudades y lugares que antes solo por libros y fotos conocía. La oportunidad de desenvolverme y de ser independiente y sobre todo de aprender a valorarte. 
Miro las fotos de mi viaje y es difícil creer que estuve parado en lugares emblemáticos. La torre Eiffel, coliseo Romano, los alpes Suizos, el Big Ben, todos como telón de fondo, de una aventura el cual me propuse cumplirla y la satisfacción de lograrla es el doble.
Este blog nació gracias al viaje y volver a leer post anteriores como No me voy a olvidar de provocaron en mi el deseo de seguir escribiendo y compartir con amigos y familiares un pedazo de mi vida.

Al volver a Paraguay todo me resultaba extraño. No cambió mucho, seguía igual, pero yo estaba diferente. Sentía que tenía que cambiar cosas, que nuestro país tiene muchas cosas que ofrecer, sin embargo era la impotencia de no saber que hacer la que estaba presente en mí, todos los días. No tardé mucho en comprender que eso lleva un largo tiempo, con esfuerzo y paciencia. Yo desde mi lugar, si puedo hacer pequeños actos para construir cosas positivas. Si, venir de Europa, del primer mundo como lo llaman muchos, te genera cambios, pero cambios positivos. Tuve la oportunidad de ir a La Colmena, con el grupo de las Misiones Universitarias Católicas, a misionar y compartir con las familias una semana santa diferente. El primer paso ya estaba hecho.

El año 2011 para muchos va a quedar en el recuerdo, por ser el año del bicentenario. Ser parte de la generación 200 para mi es más que un orgullo y puedo contar a mis hijos y nietos, que viví los festejos del bicentenario de mi Paraguay. Las actividades, los festejos, vestir la albirroja todos los días, recorrer el centro, cantar Patria Querida, ver los fuegos artificiales. Ese fin de semana del 14 y 15 de mayo de 2011, sin duda fueron uno de los mejores que me tocó vivir como estudiante y joven.

Y así fueron pasando los meses y retomar con la facultad fue todo un desafío porque no podía faltar más a clases y me cambiaron de sección, pero los compañeros siempre están para hacer el aguante.
Otro viajecito me sorprendió a finales de mayo al ir a Buenos Aires, con DiRo, un gran amigo, a conocer el estudio de Showmatch y a hacerle el aguante Lari Riquelme, que participaba del certamen.
Resultó la tradición de salir con las maletas a dar la vuelta a la manzana, en año nuevo. Este año, lo repetimos.

Lo bueno de cada día de vida, es la oportunidad de conocer gente nueva o de afianzar amistades, también de aprender de tus errores y levantarte cada vez que te caigas. Avanzando con los días, dejando atrás el invierno, otro desafío volvía, continuar con JuanSaldo, esta vez como héroe de acción. También la oportunidad de ser catequista y estar con un grupo de más de 30 adolescentes, que recibieron el sacramento a mediados de noviembre.

Los últimos meses del año me sorprendieron con un nuevo trabajo, estar en el área de comunicación de TELETÓN y ser parte del grupo que hace posible que niños y niñas con discapacidad tengan una mejor atención.  Un privilegio y un avance en mi vida profesional. Y en mi vida amorosa? Bueno, todavía estoy en la búsqueda.
Así también con la inauguración de mi casa, que estuvo en remodelación por varios meses, por lo que tuve que vivir en la casa de mis abuelos un largo periodo. Y sin dejar de lado a Olimpia, ganador del torneo Clausura que generó en mí, el fanatismo sano y divertido.
Y otro de mis grandes logros en este 2011, fue culminar la carrera de actuación en TIA. Pasar tres años con grandes personas, compañeros, maestros, puedo afirmar que tengo una nueva familia y siempre va estar para mi.

El año lo haces vos y las personas que te acompañan. Por eso hay que valorar la vida, la familia, los amigos. Suspendamos un tiempo el blackberry, el facebook, el internet y compartamos y aprovechemos la compañía humana. Mirarnos a los ojos, es una practica que vamos perdiendo con el correr de los años.
Hay muchas cosas por agradecer en un año, o de arrepentirse. Hay varios momentos que se quedan guardados y otros enterrados. Pero lo importante, que al cerrar un capitulo, se escribe uno nuevo.

¡GRACIAS POR SER PARTE EN ESTE 2011! Tenemos un 2012, con 366 días para disfrutar gracias al año bisiesto. Depende de cada uno hacer de este año que comienza en horas, el mejor año para recordar.

SALUD

Stefan

sábado, 9 de abril de 2011

No me voy a olvidar de...

Siguiendo con la temática de uno de mis posteos anteriores, el de “aprendí que” llegando al final de este viaje, en donde disfruté, viví y aprendí, en 75 días todo lo que hice, vale la pena hacer un resumen. Es por eso que puedo afirmar que NO ME VOY A OLVIDAR…

Del despegue de mi primer vuelo de avión en Asunción y ver el lago en pocos minutos.
Del camino en tren Roma-Pisa en donde tenía el mar a mi izquierda y cerros a mi derecha.
De sentir la patada de Mauri en la panza de Mónica.
De bailar salsa en Paris.
Cuando me revisaron mi equipaje al llegar a Suiza y el miedo que tenia a que descubra la cantidad de chipitas y dulces que traía.
De gritar Narri-Narro en el Umzug de Oberkirch.
De lo apretado que iba algunas veces en el metro. Sobre todo en Paris, Londres y Roma.
De escuchar las 8 en el Big Ben.
De la invasión de “pänner” en Berlin con su frase “excusme speak in english”
De comer comida de Nigeria en Camdentown, Londres.
Del ensayo de una banda anti fascista en un sótano en Bern.
De la conferencia en Skype con Carmen en USA, Gabi en Paraguay y yo en Alemania.
De cuando en un museo en Brujas, Bélgica dije mi país, la señora entendió ParaGAY y no encontraba en su computadora dicho país.
De la emoción de ver nieves en las montañas suizas.
De lo enganchado que quedé con el programa Deutschland Sucht Den Superstar, que llegué a votar y no se pierdan la final el 7 de mayo.
De la gota que me cayó en la cabeza mientras caminaba en las catacumbas de Paris.
De cuando lavé mi ropa en la bañera del hotel de Roma.
De aquella pitada.
De ver el castillo Neuschwanstein desde el Mariebrücke, así como en las postales.
De tomar agua caliente en Baden Baden.
Del señor que roncaba, hablaba en sueños y tiraba pedos en el hostel de Florencia.
De nuestro pequeño líder en el London Bridge Experience.
Del acordeonista en el metro de Paris, bajando de Montmartre.
De los 42km que hice en bicicleta por Viena, hasta llegar al Kahlberg para tener la mejor vista de la ciudad.
De cuando la muñeca de Heidi salió de su casa a cantar con la cabra, en un restaurant en Heidiland, Suiza.
De interrumpirle a una parejita en plena muestra de amor en público el día de los enamorados, en el castillo de Marburg.
De tocar el mar mediterráneo.
De lo fuerte que fue entrara al crematorio en el campo de concentración en Dachau.
De la ducha del hotel en Venecia que no corría el agua y daba la sensación que uno se inundaba, al igual que la ciudad.
De mi super desayuno inglés con tocino, huevo frito y pudín.
De cuando Nina corrió detrás del tren para despedirme, en la estación de Marburg.
Del lente rosado que usamos para salir la última noche en Londres, con Melbi.
De estar en el parque Sempione en Milan y ver personas jugar fútbol, freesbee, básquet, hacer malabares o estar acostados en el pasto haciendo picic, leyendo un libro.
De todos los chocolates y dulces que me dieron en la casa de T.Gertrud.
De todas las estatuas, momias y cosas vivientes en las plazas, de los músicos, payasos y artistas, por el esfuerzo que hacen día a día.
De cuando me caí mal de la bici en pleno centro de Viena porque la rueda entro en la vía del tranvía. (JuanSaldo VIVE)
De cantar María de la Alianza con 2 chilenas en la celebración de cada 18 frente al Santuario Original.
De jugar guerra de nieve con Ichi y Ale.
De cuando vi en una iglesia en Paris que ayudan con cenas y actividades a los maestros de Paraguay que no reciben ayuda del gobierno.
De salir de Suiza, llegar a Alemania, ir a Francia y volver a Alemania en un solo día.
De sentirle a Dios en la catedral de Milan.
De las canciones infantiles y de la pandereta de Gracia, la beba de 4 meses del tour de Europamundo.
De buscar como locos el London Bridge y ya estábamos en él.
De Vero Moda.
De lo divertido que fue ir a una discoteca en Lahr.
De caminar como 2km hasta el monte Sion en Schoenstatt.
De mi primer Starbucks europeo en Luzerna.
Del castillo de Thun.
Del viaje en el tren nocturno Zurich-Viena.
De subir los 533 escalones de la catedral de Köln. Subir a Notre-Dam ya era un experto.
De estar 1 hora completamente solo en el Santuario de la familia en Schoenstatt y dibujarle a mi familia.
De mi primer mini muñeco de nieve.
De ponerme el jean dentro de las medias en Biel, ya que hacía -3°C.
De lo emocionante que fue jugar en el parque de diversiones “Prater” en Viena.
De la grabación del metro de Paris cuando decía “Chatelet” “Concorde” o “cuidado con los carteristas”.
De encontrarme con Xime Mendoza y Gabi en la estación de tren en Bern, de pura coincidencia. Yo me bajaba del tren llegando a Europa y ellas viajaban rumbo a Francia.
De “Mind the Gap” en todos los underground de Londres.
De Firework en el concierto de Katy Perry.
Del golpe que recibió mi cámara cuando se cayó por el fuerte viento en el Arco de Triunfo.
De la guía local de Venecia quien parecía extraída de un cuento de hadas y repetía todo el tiempo: Vamos, vamos, les gusta Venecia? Agitando sus guantes rosados para que le sigamos.
De los paseos en Ikea en Bern y Berlin.
De Warm, leatherette.
De patinar sobre hielo por primera vez en Lübeck.
De lo mucho que me reí y disfruté con el cuarteto latino en Paris y Roma (Joel, Yorjina y Kelly)
De mi libretira de UNICEF donde escribía todo, que desapareció en Roma. Juro que la extraño.
De ver como se lavaba nuestra ropa en una lavandería en Londres.
Del vértigo que sentí al subirme a la torre de Pisa.
Del carnaval de Köln, que en realidad me olvidé de todo lo que pasó.
De cuando vi el diario real de Anna Frank.
De tomar vino tinto a la noche frente al Coliseo.
De entrar al arco de triunfo gratis, solo por hablar en alemán.
Del picnic frente al río Rhein con pan y salame, camino a Freiburg con O.Edgar y T.Delia.
De la comunicación con Giulio, mi amigo italiano, a quien conocí en el hostel de Roma. Él sin hablar inglés ni español, y yo sin saber italiano.
De pasearme en los jardines del Palacio de Versalles y grabar videos “turísticos” con tono de español.
De ver reflejado los colores de los vitrales en las paredes de la Basilica di Santa Maria Novella, en Firenze.
De cuando quise quitar una foto frente al Mouling Rouge, me olvidé de colocar la batería de mi cámara y tuve que volver a buscar.
De la pareja de patos que vi en el Schlugsee. Cuando les filme parecía un video de Animal Planet. Así como cuando le alimenté a los renos, en las afueras de Zurich.
Del Kässekuche en Marburg.
De ver la bandera suiza en la cima del Jungfraujoch, top of Europe a 3454m.
De la puesta de sol desde la cúpula de la catedral di Santa Maria del Fiore en Florencia.
De todas las personas que visité, quienes me recibieron de la mejor forma y de los nuevos amigos que hice en este viaje.
De mi gran compañera de viaje, mi mochila.
De todos ustedes que leyeron este pedazo de mi vida, comentaron en mis fotos (mi papá se lleva el primer lugar) me escribieron y me preguntaron cómo me iba, ya que de esa manera me acompañaron en esta aventura que HOY finaliza.
Porque lo mejor de viajar, es volver… Sháke DENGUE

Posición actual: Aeropuerto de Barajas.
Temperatura actual: 18°C


viernes, 1 de abril de 2011

¿Billetera floja?


Llegando casi al final de mi viaje me puse a pensar: ¿En que lo que gasté tanto? O también cuando le contas a alguien: Me quedé pobre porque gasté en tal y tal cosa. Al empezar este viaje llevaba bien controlado todos mis gastos en mi libretita de UNICEF.  Anotaba desde la compra de una comida hasta el precio del ticket del metro que sale 1euro. (En algunos países hasta 1,80) A medida que pasaba el tiempo fui degenerando ese “control” y solo veía cuanto me quedaba y no en que lo que gastaba. Por suerte nunca calcule guaraní=euro porque me iba a volver loco. Pero eso sí, hay algunas cosas en las que me arrepiento haber desperdiciado mi dinero (y tiempo). Por separado no es tanto, pero si sumamos todo, capaz lleguemos a una cifra alta. No hago esto por tacaño, sino por diversión. Comencemos:

Museo de chocolate en Köln = 5 y eso que fue con el descuento por ser joven. Este museo no aportó nada a mi conocimiento y tampoco fue lo que imaginamos. Pensé que iban a ver esculturas gigantes de chocolate, pero solo vimos a unas personas trabajando que envolvían chocolates y algunos que otros chocolates. Lo único lindo de este museo es que está a orillas del río Rhein. Por lo menos la vista si valió la pena (aunque el día estuvo nublado). Esto me enseñó que el verdadero chocolate es el que se come y no el que está detrás de un vidrio.

Taxi en Amsterdam = 20€ Llegué a Amsterdam feliz de la vida y salí de la estación central rumbo al hostel, con dirección en mano. Antes de salir de Bélgica repasé en mi memoria como llegar, hasta quité fotos de Google maps con mi celular por las dudas. Pero al llegar es totalmente otra cosa. Vamos a decir que me perdí. Comenzando por las calles que tienen nombres muy curiosos, por no decir difíciles de pronunciar, como: Prinsengracht, Nieuwezijds voorburgwal, Stadhouderskade, Hobbemastraat, Oudezijds achterburgwal entre otras. Ni un avenida Mcal López o algo que sepa pronunciar bien. Finalmente volví a la estación, me metí en un taxi que me cobró dicha suma para llegar en 4min a mi destino. El taxista me dijo que era bastante cerca, pero estaba más perdido que Adan en el día de las madres. Esto me enseñó a que no tengo que ser koguá y preguntarle a la gente la dirección y listo. Desde ese día nunca más usé el taxi.

Museo di Roma = 7€ Yo creo que después de entrar a tantos museos y recorrer bastante en la ciudad eterna (Roma) este museo me pareció insignificante. Para empezar tiene solo 2 pisos y solo pinturas. Los cuadros no eran tan impresionantes. La verdad pensé que como era el Museo de Roma, con ese nombre y una ubicación estratégica (frente a la plaza Navona), iban a ver más cosas (esculturas, jarrones, gladiadores parlantes) pero NO. La ilusión de ver la estatua de Rómulo y Remo se esfumó. Después mi amigo Giulio me informó que el mejor museo de Roma era el Museo Capitolino. Lloré al ver sus fotos. Ese era el museo al que tenía que ir y donde definitivamente estaba la estatua de Rómulo y Remo con la Loba (auu tiene ganas de salir auu). Dejé algo pendiente en Roma. Esto me enseñó a que tengo que informarme más y no entrar un museo porque si no más y que muchas veces el nombre no es lo que parece.

Pepsi sin gas en Roma = 4€ Tenía sed, estaba cansado de tanto caminar, que compré una Pepsi en un puesto ambulante (carrito) y tomé casi toda la botella en un sorbo que después me di cuenta que no tenía gas y ya no podía reclamar mi producto en falla. Mis derechos al consumidor ya no tenían validez. Después no quise desperdiciar y tomé todo… Fue asqueroso tomar, parecía remedio. Esto me enseñó a que la Coca Cola es mejor que la Pepsi.

Reserva de tren Verona – Milan = 10€ La cuestión de los trenes es que en algunos países es obligatorio reservar tu asiento de tren. En Italia es (por no decir el único) que se necesita. Para Verona – Milan supuestamente necesitaba. Así que compré como buen ciudadano y turista que soy, pero finalmente no controlaron y no era obligatorio había sido. Esto me enseñó a que muchas veces quieren estafar a los turistas, pero finalmente, el viaje iba repleto de gente y por lo menos tenía un asiento.

Museo Pompideu = 9€ Este es uno de los mejores museos de arte moderno en Paris. Me recomendaron este museo y la verdad no estaba en mis planes ir, pero como el Museo Orsay cierran los lunes, y coincidentemente era lunes y en Paris todo está cerca, aproveché para ir al museo. Por tener pasaporte alemán y estar en el rango de 18-25años de edad, entré gratis al museo. Pero, en la boletería, la chica me preguntó en un inglés raro: Que quiero ver del museo? Y todo le respondí. Entonces me cobró 9euros por una galería. Me dije a mi mismo: Bueno, ha de valer la pena, por eso cobran tanto. Entré a la exposición y lo que vi fue luces fosforescentes prendiéndose y apagándose. 2 sillas de metal. Focos fluoresencentes que titilaban (igual que en mi casa, normal eso es) Y algunos metales en agua. La verdad no entendí el significado, el significante, el símbolo (clase de semiología) pero salí decepcionado, para colmo no se podía quitar fotos para que por lo menos vean y purearme. Muchas veces me cuestiono que lo que es arte. Porque si poner un foco de color rojo y abajo una palangana es arte, pues hagamos arte. Esto me enseñó a valorar más el arte, porque para algunos lo es, solo que yo no pude disfrutar tanto.

Dos enchufes adaptadores en Florencia = 2€ No son nada 2euros, pero si van a Italia, se van a encontrar con los enchufes más raros del mundo (ese que recorrió todo el mundo para decir semejante cosa) Con tres agujeros para meter enchufes, obviamente mi inútil adaptador no entraba. Mágicamente el cargador de mi celular BlackBerry entraba sin problema, pero el de la computadora y el del cargador de la cámara no. Compré en principio un adaptador, fui al hostel, probé y no funcionó, mi adaptador quedaba flojo en el italiano. Volví a la tienda de “Todo por 1euro” y compré otro, llevé mi adaptador paraguayo y probé antes de comprar y funcionó. Al llegar al hostel, era el adaptador italiano nuevo el que no cabía en los enchufes. La viejita dueña del hostel me quiso ayudar, me mostró hasta el adaptador que usa para su plancha, pero no hubo caso. Intentamos mucho, pero ella se rindió antes que yo, quería ver su programa y era tarde. Esa noche no pude usar mi computadora por tener 0% de batería y no cargué la batería de la cámara con el miedo a que se me acabe al día siguiente. Finalmente a la mañana siguiente, al despertar, el viejito dueño del hotel, encontró un cable que le iba perfecto al segundo adaptador italiano y con ese si entraba mi adaptador. En menos de 5minutos ya estaba cargando mis artefactos. Esto me enseñó a que los hombres conocen más de enchufes, ya que el viejito sabía perfectamente cual usar y su esposa, quien utiliza diariamente más electrodomésticos y enchufes que él, le costó más.

Fersehturm = 11€ Subir en un ascensor y tenes una panorámica de la ciudad de Berlin. Para ser sincero, la vista no era así alucinante, “me muero con la vista” “Dios mío que hermoso esto”. He visto mejores y el precio era muy alto por subirse a una torre. Las terrazas de las iglesias que subí eran mucho mejor y más económicas. Esto me enseñó que muchas veces las atracciones turísticas no son tan buenas como promocionan. Por lo menos puedo decir que me subí a la torre de televisión de Berlin.

Sumando todo en total nos da 68 que no es tanto finalmente. Pero esto me enseñó a que en un viaje como el que estoy haciendo, no vale la pena preocuparse tanto por el dinero, sino por disfrutar lo que uno está viviendo y aprendiendo, como dice Celia Cruz “solo se vive una vez”

Posición actual: München, Deutschland.
Temperatura actual: 16°C

 En las montañas suizas...

viernes, 18 de marzo de 2011

Aprendi que...


Miré mi reloj y eran las 3:45 de la tarde y estaba viajando en el bus de Europamundo, un tour que ofrecía Francia e Italia en 10 días. Los paisajes alrededor eran camino a Chamonix, hacia los Alpes, donde se encuentra el Mont Blanc el pico más alto en Europa, para luego dormir en Torino. En estos meses de viaje y lejos de casa, pude disfrutar de muchas cosas que la vida me estaba guardando. Ahora estoy en un hotel en Roma, planeando el día de mañana. Viajando uno aprende mucho… yo por lo menos, APRENDÍ…

Que los trenes en Europa son muy puntuales.
Que se puede tomar agua de la canilla.
Que en las escaleras mecánicas hay que pararse del lado derecho porque a la izquierda pasa la gente que está un poco más apurada que vos.
Que a los franceses no les gustan tanto los turistas.
Que Skype es la mejor opción para mantenerte en contacto con tu familia.
Que cada noche hay que cargar la batería de la cámara.
Que si pasas en frente de una casa y ves cajas con cosas dentro, podes agarrarlas, dependiendo del gusto y quedártelas.
Que los minutos en Paris pasan más rápido que en cualquier otra ciudad.
Que en algunas casas no se usan servilletas durante las comidas.
Que Ella siempre está acompañándome en el viaje.
A conseguir las cosas más barato.
Algo de francés.
A colocar mi cámara en lugares estratégicos para poner el temporizador.
A identificar a las personas por su manera de actuar.
A comer cada comida típica de los países que voy visitando.
Que no importa los años que pasaron, los amigos están siempre.
A no estar tan pendiente de un celular.
Que los sueños SI se hacen realidad!
Que se puede mejorar y cambiar muchas cosas en mi país.
A superar mi fobia a los túneles.
Que la comida más barata está en Italia, pero la más sabrosa en Francia.
A que mi cuerpo se acostumbre a las temperaturas bajas.
A promocionar mi país mejor que Liz Kramer, ministra de turismo de Paraguay.
Que hablar de política en Sudamerica es fascinante y te lleva horas.
Que la mejor palabra es Gracias, o Thanks, o Merci, dependiendo dónde estás.
Que reír es el mejor remedio.
Que en Belgica tienen un rey.
A usar correctamente el lavarropa.
Que en Italia el chocolate se sirve puro.
Que los italianos hablan más con las manos que con la boca.
A ser más feliz que antes.
A comer tomate.
Que aunque seas inmortal hay que salir afuera a recorrer el mundo porque mañana puede ser tarde.
Que si se te cierran los ojos de cansancio es porque ya viste demasiado.
Que se puede aprender algo nuevo cada día.
Que en las redes sociales te sentís más cerca.
A acomodarme de la mejor manera para dormir largas horas en el tren o en el bus.
Que este viaje me va ayudar mucho en mi carrera.
Que si las horas pasan rápido es porque estas pasando super.
Aprendí que Dios se manifiesta cada minuto con todos los paisajes hermosos, con las personas que se cruzan por tu camino, al ver a un niño reír, al apretar el flash de la cámara, al escuchar la voz de mis padres, al terminar el día cansado y al despertarte el día siguiente para continuar con esto que me encanta. Viajar.

Situación actual: Roma, Italia
Temperatura actual:12°C

 Paseo en góndola, en Venecia, Italia

lunes, 7 de marzo de 2011

3 CAPITALES PARA COMPARTIR

“Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta”. Marcel Jouhandeau (1888-1979) Escritor francés.


Me acordaba poco de esta frase, pero cuando algo no sabes, Google viene al rescate. Tuve días muy intensos en donde el tiempo pasaba sin avisar y de repente se hacía de noche. Sin darme cuenta ya estoy hace más de un mes viajando, es por eso que la frase me vino a la mente. “Perdía el tiempo” pero haciendo mucho. Pude visitar lugares hermosos y encontrarme con buenos amigos que no veía hace tiempo.
Conocí ciudades como Marburg, en donde se encuentra una de las mayores escuelas para ciegos en Alemania. Es fascinante ver como los ciegos se pueden manejar solos. Caminan, van al super, quitan plata del cajero, como cualquier otro ciudadano. Ya no tengo motivo por el cual quejarme. Con tan solo ver lo que ellos no pueden ver, uno está muy agradecido. También visité Köln, Frankfurt, Lübeck y Hamburg. También Vallendar, donde se encuentra Schoenstatt. Un lugar hermoso en donde empezó el movimiento. Me sigue asombrando como puedo tomar agua de la canilla sin problema o también cuando una compra te salió 4,99 Euros y le das 5, te devuelven 1centavo. No hay “te doy caramelo para tu vuelto señor” Eso sí te llenas de moneditas.

MIND THE GAP

Londres no estaba en los planes en este viaje, pero se dio la posibilidad de ir con Melbi, una amiga (quien fue más que mi amiga, hacía falta aclarar? Por las dudas) a través de los famosos “vuelos baratos” que existen en toda Europa. London nos recibió con una lluvia ligera y un poco de niebla, pero eso no iba arruinar nuestros planes.

Recomiendo comprar el LONDON PASS de 2 días o de 3 si es que van a aprovechar. Costó 51£ y te permite el acceso gratuito a una cantidad de atracciones (entre ellas museos y los famosos sightseeing) Gracias al pase ahorramos 45£, osea sale bien la jugada. Visitamos Tower London, el Tower Bridge, London Bridge Experience, Buckingham Palace, Royal Mews, Westminster Abbey, Tamesis Cruice and Shakespeare Tour Guide. Dejamos de hacer como 25 cosas, por falta de interés o de tiempo. Algo para destacar es el British Museum, un lugar donde se conserva el tiempo y las culturas de todos los continentes. La entrada es gratuita, razón para disfrutar aun más de todas las clases de historia que alguna vez diste. Satisfecho por conocer los puntos característicos de la ciudad, por las fotos increíbles, por el buen tiempo que nos tocó finalmente y por aumentar mi cultura general y archivar datos históricos de la vida de Inglaterra en mi cerebro.

Londres tiene algo que hace que los turistas nos enamoremos de ella. La seguridad, la gente, la comida. La perfecta organización de los underground es impresionante. Basta con tener un pequeño mapa de las conexiones, saber donde se encuentra el punto de interés y subirte y armar tu trayecto. Eso sí, es bastante caro moverte en metro o en subte, por lo que nosotros compramos un Day Travel que te dura 24horas con un valor de 6£. La persona que estuvo en Londres y no escuchó la famosa frase “Mind the Gap” (la traducción literal sería cuidado con el hueco, entre el metro y la plataforma) puede decir que no estuvo en la ciudad. Una frase que escuchas y repetís día tras día. Me fue inevitable quitarme una foto con las famosas cabinas telefónicas y rojas. Una especie de éxtasis al entrar a esa pequeña caja roja. Londres me dejó con las ganas. Definitivamente vale visitarla de nuevo. 

Gumibärchen en Berlin.

No comí los famosos Berliner (bollos) en Berlin porque prefiero los de la Alemana de Sanber, pero si comí Gumibärchen (ositos de goma dulce) en la capital alemana y fui feliz.
Berlin es un destino importante si uno está en Alemania. Una ciudad que tiene mucha historia por lo acontecido en las dos guerras mundiales. Me tomó 2 días visitar todo Berlin y sus puntos turísticos importantes. El Branderburger tor (la entrada a Berlin, que a su alrededor se encuentran las embajadas de Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia) el Parlamento, cuya cúpula está cerrada temporalmente. (Y son cosas que uno ya no tiene la culpa) El Fernsehturm, el Siegesäule, AlexanderPlatz, Charlottenburg, el Dom (que no es la catedral de Berlin, pero si la más importante) y el monumento a los judíos que es una especie de laberinto. Bastante impacto causa estar ahí porque no entendes muy bien que quiere significar lo que ves, pero después de mucha profundidad uno logra descifrar. Los otros días que me restaron en Berlin, aproveche para ir a los museos (3 museos en un solo día, con descuento especial por ser estudiante) también para descansar de los días agitados en Londres, ir al concierto de Katy Perry y recordar el pasado y reirnos del presente con Paul, mi ex compañero de colegio.

UNA CIGARRILLO DE MARIHUANA, POR FAVOR.

Llegué a Amsterdam cargado de tanta información y rumores de que es una ciudad donde existe el descontrol controlado y ver si es tan cierto como dice la gente que tuvo la oportunidad de visitar o vivir en Amsterdam, capital de Holanda.
Me tomó solo la tarde recorrer la plaza principal Dam con el monumento, entrar al Palacio real, que ya está abierto al público tras años de reparación y caminar y cruzar los infinitos puentes que atraviesan los infinitos canales. No quise tanto subirme a los botes porque lo mismo que veía parado, lo iba a ver sentado y capaz con una explicación de los lugares, pero para eso ya me informé días antes en internet.

Esperé a que anochezca para recorrer la Zona Roja, en pleno centro de Amsterdam. Y lo que uno ve es, para empezar muchísima gente caminando, letreros luminosos, en su mayoría rojos, los famosos Coffe Shop y por supuesto las chicas expuestas en las vitrinas. Para aprovechar mas la “zona” pagué 7€ por el Museo Erótico cuyas fotos fueron censuradas y por lo tanto no cargadas al Facebook. (En el orkut tampoco, por si preguntan) Fue en lo único que gasté. Os juro por la reina Máxima de Holanda.

El segundo día dediqué mi tiempo en visitar la casa de Anna Frank ya que en 7mo grado leí su diario y marcó una etapa en mi vida. Así luego? Y puede ser, porque al recorrer esa casa me emocioné. En uno de los tantos videos, aparecía la mejor amiga de Anna, ya adulta, que después de la guerra sus padres adoptaron la nacionalidad paraguaya y se establecieron en Paraguay. Casi armé sarambi al decir que yo era paraguayo. Como me tocó un hermoso tiempo, en Amsterdam parecía verano. La gente en mangas cortas, acostados en los parques y por supuesto andando en bicicletas.

Si de capitales hablamos, escojo a Londres como la principal, pero igual me queda Bruselas, Paris, Roma y Viena. Al final del recorrido, tendremos a la ganadora oficial.

¿Cómo anda mi mochila? Bien dice, está cansada de transportar casi 12kilos cada día, pero aguanta la verdad. Me fascina de repente encontrar cada vez más compartimientos y bolsillos secretos, como que ella me dice: mete tu shampoo en este bolsillo. A medida que pasa el tiempo se va vaciando de los regalos que llevé a las personas que me reciben en sus casas, pero a su vez, se va llenando de regalos para aquellas personas importantes que me acompañan de alguna u otra forma en este viaje. Así que estas todavía a tiempo de preguntarme: Que tal estas? Te extraño! La gente a veces es caraduraaa!

Anna Frank escribió en su diario el 11 de mayo de 1944: Hace mucho que sabes que mi mayor deseo es llegar a ser periodista y más tarde una escritora famosa. En cualquier caso, cuando acabe la guerra quisiera publicar un libro titulado “La casa de atrás”
Este pequeño escrito de mi vida, te dedico a vos Anna, que al leer tu diario y visitar la casa en donde estuviste escondida, sí que me inspiraste.

Posición Actual: Amsterdam, Holanda
Temperatura Actual: 6°C